La rinoplastia sin cirugía está de moda en las redes sociales. Lo llaman un “retoque estético” fácil y rápido, pero no es un tratamiento que deba tomarse a la ligera. Pueden ocurrir complicaciones que aumentan en número de casos problemáticos en la medida que la rinoplastia sin cirugía gana en popularidad. El principal peligro viene porque hay personas inyectan sin tener el título de médico especialista. Este tratamiento sólo debe realizarlo un médico especialista en Cirugía Plástica Reparadora y Estética o un Cirujano Estético.
Si bien no hay cifras conocidas que estimen los riesgos, han venido a mi consulta de Cirugía Plástica en Bilbao pacientes que han perdido la punta o los lados de la nariz después de tratarse con supuestos médicos que finalmente no lo eran.
Por los lados de la nariz circulan arterias terminales, cuando se ocluye una arteria de la retina con ácido hialurónico la ceguera generalmente ocurre de inmediato, no hay vuelta atrás, no hay forma fiable de repararla. Puede ocurrir un daño cutáneo real y duradero por el compromiso vascular. Estos mismos riesgos de ceguera o muerte de la piel, también existen cuando se inyecta relleno en otras partes de la cara, incluidos los conductos de lágrimas, la frente, surcos nasogenianos y los labios.
La rinoplastia sin cirugía y otros rellenos faciales tienen un riesgo mínimo si acudes a la consulta de un médico especialista en cirugía plástica o un cirujano estético. Busca su nombre en la página web de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética para cerciorarte de que acudes a un profesional debidamente acreditado y con todas las garantías.