Reconstrucción mamaria tras una mastectomía

Reconstrucción mamaria tras una mastectomía

La reconstrucción mamaria consiste en la reproducción de la mama extirpada tras una mastectomía. Es una de las intervenciones más seguras y gratificantes para la paciente que no afecta al seguimiento oncológico. La reconstrucción de la mama no incrementa los riesgos de recaída ni interfiere con los tratamientos de quimioterapia, radioterapia o los tratamientos y pruebas necesarias en las revisiones posteriores.

El desarrollo de las técnicas en cirugía plástica reconstructiva posibilita al cirujano plástico crear una estructura corporal muy similar en forma, textura y características a la mama no operada que, además proporciona un alto grado de satisfacción a las pacientes. En Euskadi se realizan alrededor de 1.300 operaciones quirúrgicas por año para tratar los diferentes tipos de tumores de pecho. En el 80% se hace una extirpación parcial del órgano (cuadrantectomía). En el porcentaje restante se extrae la totalidad (mastectomía total) y, de estos casos, se reconstruye la mama aproximadamente el 80%.

Los avances en este campo de la medicina han sido notables debido al desarrollo de nuevos materiales (prótesis, expansores), el perfeccionamiento de las técnicas en cirugía plástica y la experiencia adquirida por el incremento de las reconstrucciones mamarias. Hoy en día es posible recrear una mama de aspecto natural, incluyendo la areola y el pezón. También rellenar el hueco y la deformidad que puede quedar en el tórax.

La necesidad de reconstrucción de la mama viene definida por el deseo de la paciente y por el tipo de mastectomía. Independientemente de la técnica que se utilice, puede ser en dos momentos diferentes: por un lado, durante la operación, para evitar la experiencia de verse al despertar con la mama amputada. Exige una colaboración estrecha entre el cirujano que la extirpa y el cirujano plástico. Por otro lado, la reconstrucción mamaria diferida se lleva a cabo en los casos en los que debe o puede posponerse por la existencia de problemas médicos asociados o el deseo de algunas pacientes de no someterse a más intervenciones que las estrictamente necesarias para curar la enfermedad.

Mastectomía y Técnicas de reconstrucción mamaria

Desde el punto de vista quirúrgico, se puede elegir entre dos técnicas. La primera denominada de expansión cutánea que se realiza en la misma operación en la que se extirpa el tumor. Es la más simple y utilizada. Consiste en la colocación de un globo hinchable (expansor) debajo de la piel y del músculo pectoral.

A través de válvula, se introducen semanalmente volúmenes crecientes de una solución de suero salino hasta que la piel de la región ha dado de sí lo suficiente, momento en el que se retira este expansor y se sustituye por una prótesis mamaria definitiva. Esta intervención se efectúa bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria de entre 24 y 48 horas.

Otras técnicas de reconstrucción de la mama emplean tejidos propios de otras zonas del cuerpo como el abdomen, la espalda o las nalgas para crear una mama natural. Señalar que son más complejas que las de expansión cutánea, dejan más cicatrices y el período de recuperación es mayor. Sin embargo, el resultado estético es muy superior.

reconstrucción de la mamareconstrucción de la mama

Para crear una mama natural con el trasplante propio paciente se utilizan tejidos de otras zonas del cuerpo, como las nalgas, espalda o abdomen que en ocasiones siguen unidos a su ubicación original para conservar su vascularización, pero han sido trasladados mediante un «túnel» debajo de la piel. Según el caso puede ser necesario emplear un implante complementario.

Cuando el tejido empleado para reconstruir una mama nueva está separado completamente de su sitio original (abdomen, nalgas o muslo) se trasladan al pecho y se conectan a los vasos sanguíneos del pecho.

La técnica de trasplante de tejido propio para recreación de una mama extirpada es más compleja que la expansión cutánea más implante, deja más cicatriz y el período de recuperación es más largo, aunque el resultado estético es superior y si el trasplante es de la zona abdominal mejora el contorno corporal semejante a una abdominoplastia.

La reconstrucción mamaria con tejido propio se realiza también bajo anestesia general, con una estancia hospitalaria que oscila entre 4 y 10 días. Lo importante es que la paciente disponga de información sobre los resultados esperables, duración del período de convalecencia y necesidad de utilizar sujetadores y prendas de compresión.

Más información sobre mastectomía y reconstrucción de la mama extirpada: https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno/tratamiento/cirugia-del-cancer-de-seno/mastectomia.html y https://secpre.org/cancer-de-mama-y-reconstruccion

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