cirugía del contorno corporal, liposucción
Desde los años 80´ del siglo pasado disponemos de una técnica aceptable para la retirada de acúmulos grasos localizados, llamada liposucción.
Antes de la aparición de la lipoescultura la única posibilidad de mejoría pasaba por cirugía con las consiguientes cicatrices en zonas visibles.
Desde entonces la técnica ha ido evolucionando, hasta convertirse en lo que hoy entendemos por lipoescultura (combinación de liposucción superficial y lipofiling si es necesario).
También han evolucionado diferentes técnicas para facilitar que el cirujano extraiga la grasa con menor dificultad. De todas ellas la única que aporta algo diferente es la Liposucción asistida por láser, ya que nos podemos beneficiar del efecto tensor del calor sobre la dermis de la zona tratada.
La lipoescultura se realiza de forma ambulatoria en el 90% de los pacientes. Se deben llevar fajas especiales que compriman la zona tratada durante aproximadamente un mes y realizar una serie de masajes de drenaje linfático.
Liposucción
La liposucción no es un tratamiento de la obesidad, sino que está destinada a corregir aquellas regiones corporales en las cuales persisten acúmulos grasos habitualmente rebeldes. Se puede aspirar grasa de distintas partes del cuerpo: caderas, muslos, rodillas, tobillos, brazos, abdomen, cara, etc.
Se puede combinar con otros procesos, aunque habitualmente se realiza sola y con anestesia local. En casos extensos o en procesos combinados, se utiliza la sedación y/o la anestesia general.
¿Qué es la liposucción?
La liposucción, también conocida como lipoescultura, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo, incluyendo las mejillas y el cuello, los brazos y las mamas, el abdomen, las nalgas, las caderas y los muslos, y las rodillas y los tobillos. La liposucción no es un sustituto a la pérdida de peso, sino un método para retirar acúmulos localizados de grasa que no responden ni a la dieta ni al ejercicio.
El candidato ideal para someterse a una liposucción es aquella persona que posee un peso relativamente normal pero que tiene acúmulos de grasa en áreas localizadas.
Lo más importante para obtener un contorno final óptimo es poseer una piel firme y elástica (la piel que «cuelga» no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar el exceso de piel).
La técnica, que siempre se realiza en un quirófano, consiste esencialmente en la aspiración de la grasa mediante la introducción de una cánula que está conectada a una máquina de vacío o a una jeringa especial, según el caso, y realizando numerosos túneles en el área previamente marcada. Una vez realizada la operación, se utilizará un vendaje compresivo o una prenda elástica según el área tratada. Es normal que aparezcan cardenales e inflamación de los tejidos en la zona aspirada. No se deben evaluar los resultados de una liposucción antes de que haya transcurrido un mínimo de tres-seis meses. Si la elasticidad cutánea estaba disminuida pueden quedar irregularidades o pequeñas depresiones que pueden requerir corrección adicional mediante liposucciones selectivas y/o inyecciones de grasa.
Es importante saber también que la liposucción no mejora la celulitis.
Una liposucción suele durar entre 1 y 2 horas, pero el tiempo es variable (desde 30 minutos a varias horas) dependiendo del área y la cantidad. Inicialmente, se realiza una pequeña incisión, suficiente como para poder introducir un tubo hueco denominado cánula de liposucción. El otro extremo de esta cánula se une a una máquina que produce vacío o a una jeringa especial. El cirujano mueve la cánula entre los depósitos grasos situados bajo la piel, rompiendo la grasa y succionándola. A veces es necesario realizar incisiones adicionales para eliminar todos los depósitos de grasa. Si el procedimiento se realiza bajo anestesia local, puede sentir alguna vibración o fricción.
Después de la liposucción
Tras la cirugía se colocará una faja, medias o vendaje elástico sobre la zona tratada para controlar el hinchazón y el sangrado y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno. Suele ser necesario llevarlo durante 3 ó 4 semanas. Se administran antibióticos para prevenir la infección.
Las áreas liposuccionadas estarán hinchadas y con hematomas y se puede tener una sensación de quemazón. No es infrecuente sentirse algo deprimido en los primeros días o semanas tras la cirugía; sepa que es algo normal y que cederá a medida que vaya viéndose mejor.
¿Existen riesgos? ¿Hay garantías?
La liposucción es una técnica segura. Sin embargo, en algunos casos se pueden producir complicaciones, sobre todo cuando se extraen cantidades altas de grasa en una sola vez (señaladas en el consentimiento informado), aunque las complicaciones serias son muy raras.
Las cicatrices de la liposucción son mínimas y situadas estratégicamente para que queden escondidas, incluso cuando llevamos bikini. Sin embargo, pueden presentarse algunos problemas estéticos, independientemente de la experiencia del cirujano plástico, como pueden ser las ondulaciones sobre la piel tratada, cambios de pigmentación que pueden ser permanentes si nos exponemos al sol. En algunos casos pueden producirse asimetrías que exijan una segunda intervención.
Los resultados
La liposucción es una técnica muy efectiva para proporcionar un nuevo contorno corporal con cicatrices mínimas. Los resultados pueden ser permanentes, siempre y cuando mantenga una dieta adecuada y practique ejercicio periódicamente. Si usted gana peso lo hará de manera más homogénea y no sólo en los depósitos localizados de grasa. La mayoría de los pacientes están muy satisfechos con los resultados de su liposucción; pueden utilizar ropa más variada y están más satisfechos con su cuerpo. Siempre y cuando sus expectativas de futuro sean realistas, se encontrará feliz con su nueva silueta.
SECPRE.ORG ISAPS.ORG